Y el sueño se esfumó, por el momento.
Tras la quinta jornada ya no estamos líderes, un inesperado varapalo que no por imprevisto puede hacer que decaiga nuestro ánimo. La derrota ante uno de los nuevos, un equipo inexperto en estas lindes no puede sino hacernos más fuertes, a partir de ahora hemos de salir a la cancha habiendo dejado en el vestuario la euforia y la autocomplacencia, ya se sabe que aquí "No hay rival pequeño".
Así están las cosas
y aquí queda demostrada una de nuestras principales carencias, la falta de gol, ¿donde están ahora esas promesas de pretemporada, de yo pienso meter 35 si las lesiones me lo permiten? o ¿fulanito fijo que mete 25? o ¿yo quiero el 12 porque es el número de goles que pienso marcar?, menos cháchara y al jaleo, que ya quedan menos jornadas para cumplir esos objetivos ...
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